Metaverso de Facebook

Hace algunas semanas se viene escuchando el término “metaverso” de Facebook. Si bien parece algo sacado de una franquicia cinematográfica de superhéroes, este concepto es novedoso, asombroso y preocupante, todo a la vez. En este artículo te contamos un poco de que se trata.

Ya hubo varios intentos de crear un metaverso, o meta-universo. Básicamente se trata de un entorno de realidad virtual donde los usuarios pueden hacer literalmente lo que deseen, interactuar, jugar, charlar, competir y relacionarse con el mundo virtual en maneras en las que nunca podrían hacerlo en el mundo real. Incluso algunos metaversos tienen leyes de física distintas a las del mundo real, con lo que podemos modificarlas, romperlas o ignorarlas completamente. ¿Quieres visitar un Jurassic Park virtual? Adelante. ¿Te gustaría experimentar un viaje submarino? Nada te detiene. Tal vez lo tuyo es el espacio, y quieres ir a Marte. O, al contrario, tal vez prefieras adentrarte en el microcosmos de tu propio jardín como un insecto. Incluso puede ser algo tan sencillo como visitar un museo o recorrer una ciudad famosa sin moverte de tu sala de estar. Todo esto es -en teoría- posible según el metaverso en el que estemos.

Lo más parecido que hemos visto sobre este concepto lo vimos en Ready Player One, la adaptación cinematográfica dirigida por Steven Spielberg de la novela homónima de Ernest Cline. En la cinta, los personajes -o jugadores- se conectan a un mundo de realidad virtual donde ven, hablan, escuchan y hasta sienten en su propia piel las interacciones con dicho mundo virtual. Esto permite realizar miles de actividades inalcanzables de otra manera desde la seguridad de nuestras casas, aunque por supuesto conlleva cierto nivel de adicción.

Facebook viene sangrando usuarios hace tiempo. Plataformas más novedosas y atractivas para los usuarios, como Instagram, TikTok y YouTube le han quitado muchísimo protagonismo a la red de Zuckerberg, sobre todo entre los usuarios más jóvenes. Es ahí cuando el concepto de metaverso aparece como una alternativa para reinventarse y no caer en el olvido digital.

La ventaja que tiene Facebook sobre todas las otras redes es la antigüedad. De todas ellas, está entre las más viejas, y es la que tiene mayor cantidad de información sobre sus usuarios. Cada usuario ya tiene sus amigos, familiares y conocidos cargados en Facebook. Todos sus intereses y sus grupos ya están ahí. Sería cuestión de loguearse, y podríamos asistir a una cena virtual con nuestros compañeros de escuela primaria. O asistir a un recital con nuestros amigos, aunque estemos en continentes distintos. Incluso podríamos retar a nuestros vecinos a una carrera de autos, para ver quién se hace cargo de llevar las expensas.

Desde el inicio de la pandemia el contacto virtual se ha convertido en algo mucho más presente en nuestras vidas. Hemos asistido a muchas más reuniones por Google Meet y Zoompleaños de los que hubiéramos imaginado. Así que el creador de Facebook, Mark Zuckerberg, se plantea… ¿Por qué dejarlo ahí? ¿Por qué no ir hasta el fondo y hacer de las reuniones virtuales verdaderas reuniones? Donde los usuarios puedan interactuar con el mundo virtual alrededor de sus “avatares” (representaciones virtuales de uno mismo). La idea es, cuanto menos, fascinante, y si nos guiamos por toda la literatura y filmografía que hay al respecto, no es la primera vez que se habla de este concepto. Sí es la primera vez que una empresa del tamaño de Facebook admite que la idea es interesante. Y, seamos sinceros, si Zuckerberg admite que algo es interesante, seguramente sea porque ya estuvo jugueteando con la idea.

También hay que tener en cuenta los posibles contras que tenga un metaverso. Ya hablamos de la adicción, por ejemplo. ¿Qué pasa si hay usuarios que literalmente pasan las 24 horas del día conectados a este lugar? No es algo nuevo, ya lo hemos visto con otros mundos virtuales como World of Warcraft, Second Life y similares. O peor aún… sabemos que hay miles de personas haciéndose cuentas falsas en Facebook para acosar personas, o aún peor. ¿Como filtramos esa actividad? Lo bueno es que faltan años para que veamos algo así, pero como todas las nuevas tecnologías, hay que resaltar lo bueno y lo malo.

De momento es todo teórico, ya que no hay planes de nada. Ni siquiera hay una afirmación que diga que están investigando la idea. Pero sabemos que Zuckerberg puede ser cualquier cosa, pero no es ningún idiota en lo que refiere a los negocios.