Hace varios meses que viene resonando la idea de que Microsoft anunciaría el sucesor del altamente exitoso Windows 10. Si bien es un sistema operativo muy moderno y recibe actualizaciones constantemente, Windows 10 ya tiene bastantes años desde su lanzamiento, por lo que los muchachos de Redmond están trabajando ya hace algunos años en su sucesor. El así llamado Windows 11 se presentará en sociedad oficialmente este 24 de junio, pero ya tenemos algunos detalles que nos muestran lo que se viene.
Hay que reconocer una cosa: Windows es el sistema operativo de computadoras personales más utilizado del mundo. Si bien Linux ha ganado terreno en los últimos años, y Mac siempre tiene su nicho de usuarios, la realidad es que desde su salida allá en 1987 Windows se ha ido estableciendo en millones de hogares, oficinas y escuelas de todo el planeta hasta llegar a ser el gigante monopólico que es hoy. La interfaz gráfica para el usuario fue lo que revolucionó todo, y desde entonces siempre ha sabido mantenerse en la cresta de la ola. Ahora, con Windows 11, Microsoft planea volver a esa cima y aplastar todas las razones por las que algunos usuarios han migrado a Linux o Mac. Tanto es así, que el actual director de Windows, Panos Panay, expresó su deseo de que los usuarios dejen de usar a Windows porque deben, sino porque quieren.
Si bien Windows 10 está presente en la mayoría de las computadoras, lo cierto es que no es el sistema operativo más amigable de Microsoft. Hoy en día, con muchos más dispositivos en casa, la idea es hacer que todos se asemejen. Usar una PC con Windows, por ejemplo, con un panel táctil, no es lo suficientemente intuitivo y fácil como una tableta o un celular.
Esta actualización tendrá muchísimos componentes, pero el más grande parece ser el visual. El concepto de Fluent Design se aplicará a toda la interfaz. Los actuales íconos de correo, fotos, etc, son algunos de estos íconos ya disponibles en Windows 10. El resto de los íconos viejos, como exporador de Windows, panel de control, y otros, se reemplazarán por diseños más nuevos y para dar continuidad a la idea de diseño a lo largo de toda la interfaz gráfica. También se rediseñará el menú inicio, que por defecto en vez de abrirse abajo a la izquierda, ahora se abrirá en el medio de nuestra pantalla. La barra de tareas también será rediseñada para estar a tono con el nuevo estilo. Pero lo más importante, Windows 11 nos permitirá desactivar todo esto si no es de nuestro agrado, permitiéndonos volver a una visual mucho más clásica.
Otro rediseño sería el área de notificaciones, ahora llamado centro de actividades. Ocupa mucho menos espacio y su diseño es mucho más intuitivo y atractivo a la vista. Las aplicaciones ya incluídas en Windows, como el reloj, alarmas, Fotos, Música y demás, todas serán rediseñadas, para abrirse más rápido y con un menú más sencillo.
Sin embargo, lo que tal vez es lo más esperado es el rediseño del Explorador de Windows. El programa central del sistema operativo finalmente será rediseñado, luego de muchísimos años con la misma versión. Básicamente, el explorador que usamos hoy en Windows 10 es el mismo que salió con Windows XP, con algunas diferencias visuales. Ahora el rediseño será mucho más a fondo.
Como mencionáramos antes, la parte táctil es la más flojita de Windows 10. Este no será el caso con el 11, ya que Microsoft ha invertido muchísimo en como poder integrar a Windows al mundo táctil, teniendo que romper la barrera de teclado y mouse para hacer la experiencia más inmersiva para el usuario.
Otro de los cambios más arriesgados estaría en la Microsoft Store, la tienda de aplicaciones de Windows. Nadie la usa salvo que el producto que busquemos esté específicamente ahí. Ahora, la tienda permitirá a cualquier desarrollador enviar aplicaciones basadas en Win32 (el formato de aplicaciones que usa Windows) para alojarlas en la tienda, lo cual promete que esta plataforma se comience a usar mucho más.
Además de los rediseños, Windows 11 incorporará funciones totalmente nuevas. La famosa “Salud de batería” ya presente en muchas notebooks y teléfonos celulares nos permitirá saber no solo la capacidad y duración de la carga sino el estado de las celdas, pudiendo anticipar recambios sin esperar a que la batería falle.
Los widgets que se introdujeron en Windows 7 también volverán a aparecer, renovados y con funciones actualizadas. También se hizo mucho énfasis en el control por voz y lápiz óptico.
Con toda esta lavada de cara a nivel gráfico, también podemos esperar nuevas animaciones y transiciones entre ventanas y menús. Dichas animaciones estarán acompañadas de nuevos sonidos. Desde el lado del diseño, todos estos cambios introducirán esquinas redondeadas en las ventanas, para asemejarse mucho más a las aplicaciones de celulares y tabletas.
Otro gran cambio será el tema oscuro. Muchos usuarios prefieren este modo ya que al generar menos brillo cambia la pantalla. Sin embargo, sabemos que el tema oscuro se aplica solamente a la interfaz de Windows y no a nuestros programas. Windows 11 promete mejorar esto para que la experiencia de usuario sea mucho más consistente. Incluso prometen usar un gris oscuro en vez del negro para lograr una mayor integración entre colores.
Además de todos estos cambios de apariencia, Windows 11 promete ser una versión más estable, más fluída y con menos bugs que Windows 10. Aunque como todos sabemos, no sería la primera vez que los muchachos de Microsoft prometen más de lo que pueden cumplir. Habrá que esperar a su lanzamiento para poder ver que tan estable es el nuevo sistema operativo. Como indicáramos antes, en estas semanas tendremos la presentación en sociedad del mismo, y la fecha de lanzamiento está prevista para Octubre de este 2021, probablemente a través de una actualización gratuita para usuarios de Windows 10, como ya ocurrió de 8 a 10 en su momento.
Esperamos ansiosos el nuevo sistema para probarlo a fondo en nuestros equipos!