Hoy en día tenemos varios asistentes tecnológicos a nuestro alcance. Por el lado de Microsoft conocimos a Cortana. A Siri, de la mano de Apple. Alexa llegó por parte de Amazon, y por último el Google Assistant, de Google. Si bien el usuario común no suele utilizarlos, son herramientas muy poderosas para el día a día, con miles de millones de dólares invertidos en desarrollo. Pero la pregunta del millón es inevitable… si bien todas hacen más o menos lo mismo, ¿cuál es la mejor?
Empecemos con la activación del dispositivo. Todos los asistentes comienzan a funcionar luego de escuchar la voz del usuario decir una frase de activación. Para cada una de las que analizamos, las frases son “OK Google”, “Siri”, “Alexa” o “Hey Cortana” respectivamente. Esto inicia al dispositivo que estemos activando, por lo que luego hay que seguir con un comando fácil de entender para que el asistente haga lo que le estemos pidiendo. Cada asistente viene con una especie de tutorial para que “aprenda” como hablamos y de esa manera entendernos mejor. Nos hará repetir algunas frases y darle algunos comandos sencillos para adecuar su “oído” a nuestra forma de hablar. En esta categoría, los ganadores sin duda son Google y Siri, quienes entienden las instrucciones mucho mejor que sus contrapartes, incluso en ambientes con ruido de fondo.
Luego, nos interesa saber cuánto tarda el asistente en realizar la tarea solicitada. Aquí Google es el gran ganador, con Siri y Alexa siguiéndolo y Cortana en último lugar. Todos pueden realizar tareas básicas, como setear alarmas, enviar mensajes, realizar llamadas, fijar eventos en el calendario y reproducir música. A Cortana, sin embargo, pareciera que le cuesta un poco más realizar estas actividades que a su competencia.
Con respecto a los motores de búsqueda que utiliza cada uno, obviamente Google utilizará Google, Cortana, Bing, mientras que Alexa y Siri volverán a consultar a Google. Por algo Google es el motor de búsqueda más utilizado del planeta. Esto también tiene una característica adicional: Google sabe mucho sobre nosotros y nuestras preferencias. Aunque a primera instancia esto parecería interesante, ya que puede personalizar las búsquedas y filtrar resultados basado en lo que sabe de nosotros, también plantea algunas dudas sobre nuestra privacidad. Pero eso es debate para otro momento. Por supuesto, esto le da la ventaja al Asistente de Google en cuanto a personalización del servicio.
En cuanto a la reproducción de música, cada uno tiene sus preferencias. Google y Cortana funcionan muy bien con Spotify, mientras que Siri (obviamente) se lleva de maravillas con Apple Music. Google la reproduce a través de un altavoz Google Home, mientras que Cortana prefiere los smartphones. No es una sorpresa, pero Alexa es lo ideal para ordenar cosas a través de Amazon.
Por supuesto, cada asistente tiene su dispositivo preferido. Siri puede funcionar únicamente en dispositivos Apple, como iPads, iPhones y Homepod. El Asistente de Google puede funcionar bien tanto en Android como iOS, incluso en Windows o Linux. Los dispositivos de Google como Home y Chromecast también funcionan bien con este asistente. Cortana, por su parte, funciona en Windows 10 y Xbox One, e incluso está integrada en algunos dispositivos fuera de Microsoft como los parlantes Harmon Kardon Invoke, y también hay aplicaciones en iOS y Android. Alexa puede conectarse con Fire TV (el SmartTV stick de Amazon), además de Kindle y varios parlantes bluetooth con diseños atractivos.
En la categoría de dispositivos del hogar, vemos que tanto Siri como Google y Alexa son super fáciles de configurar. En unos minutos tendremos todo andando. Cortana, sin embargo, no es tan sencillo. Nos llevará bastante trabajo configurarla y setear todos nuestros dispositivos para que interactúen con ella. Esperable, dado que no fue diseñada para eso, pero le cuesta el último puesto en esta categoría.
Obviamente los sistemas de asistentes digitales funcionan mejor si usamos los dispositivos que fueron creados para cada uno. Pero es aquí donde el Asistente de Google se declara como gran ganador. Debido a que cada dispositivo “Smart” que tenemos tiene integración con Google prácticamente de fábrica, es el que más posibilidades tiene de conectarse y gestionar dichos dispositivos.
Al menos por ahora…